Un equipo educado es un equipo productivo
La transformación personal es una fuerza poderosa que puede redefinir nuestra percepción, acciones y, sobre todo, nuestro liderazgo. Permíteme llevarte a través de mi viaje, mostrándote cómo la autorreflexión y el aprendizaje continuo pueden reforzar nuestra habilidad para liderar con empatía y determinación.
La vida tiene una forma peculiar de presentarnos desafíos cuando menos los esperamos. Convertirme en madre a una edad temprana no solo redefinió mi vida personal, sino también mi trayectoria profesional. Cada decisión, cada paso estaba impulsado por un amor inquebrantable hacia mis hijos. Pero con ese amor también vinieron desafíos que pusieron a prueba mi carácter y determinación.
El ascenso en el mundo corporativo trajo consigo un obstáculo inesperado: el síndrome de Peter. Sentía que había alcanzado un punto donde mis habilidades no coincidían con las expectativas. Pero más que un retroceso, vi esto como una señal de que necesitaba evolucionar, aprender y adaptarme.
La autoreflexión me llevó al fascinante mundo de la inteligencia emocional. Comprendí que liderar va más allá de dar órdenes; se trata de conectar, comprender y, sobre todo, empatizar. El liderazgo no es una posición, es una acción, una que se ejerce desde el corazón.
Cada desafío, cada obstáculo, cada crítica fue una oportunidad para crecer. La resiliencia se convirtió en mi aliada, recordándome que no se trata de cómo caemos, sino de cómo nos levantamos. Mi historia, con sus altos y bajos, se convirtió en una fuente de inspiración para aquellos a mi alrededor.
Para todos los líderes en ciernes, no se alejen de su verdadera esencia. El liderazgo genuino y humano proviene del corazón, y es a través de este enfoque que podemos inspirar y guiar de manera efectiva
Ser catalizadora de crecimiento y transformación en las empresas, a través del desarrollo de líderes auténticos, la construcción de equipos de alto desempeño y la implementación de estructuras organizacionales sólidas. Logrando esto contribuyo a lograr un entorno social empático y en armonía, espero tocar miles de vidas durante mi recorrido.
Frases como "Asegure el proceso" me acompañan durante el enfoque hacia las necesidades de mis clientes y no las mias propias.
Actúo con honestidad, ética y transparencia en todas nuestras interacciones, manteniendo la confianza y el respeto mutuo.
Una de las frases que mas digo es "apela a la excelencia" pienso que siempre hay una oportunidad para hacerlo mejor.
Un equipo educado es un equipo productivo
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